Alejandro Avilleira
Redactor jefe print
Alejandro Avilleira (Madrid, 1981) es el redactor jefe de Esquire y es experto en gastronomía, viajes y relojería, áreas de las que habla desde hace más de 10 años en esta revista. Aunque por su trabajo tiene que saber de todo y conocer cualquier cosa relacionada con el mundo del estilo de vida, su trayectoria le ha llevado a especializarse en estos temas sobre los que le puedes pedir opinión en cualquier momento, porque sabrá recomendarte qué restaurante está más de moda en Madrid o Barcelona, dónde dormir en Marbella o Marrakech o qué reloj es el indicado para regalarle a alguien (o a ti mismo).
Otro terreno en el que se mueve especialmente bien es en el de las entrevistas, ya sea a actores y actrices de España o el extranjero, a deportistas de élite o a empresarios de éxito. Ha charlado con Julianne Moore mientras ella desayunaba en Pastis en Nueva York, ha estado tomando un refresco con Usain Bolt en Boston, ha entrevistado a Diego Armando Maradona (y se llevó una portada de Esquire firmada) y se pasó un día entero paseando con Iker Casillas por Roma. Ah, y ha hecho llorar de la risa a Blanca Suárez.
Alejandro es periodista desde que tiene uso de razón, aunque la certificación oficial llegó cuando se licenció en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid en 2004. Tiene una amplia experiencia en prensa escrita, trabajando en los periódicos El Mundo, Málaga Hoy (del que fue miembro de la redacción fundacional) y Runners World, marca perteneciente al grupo Hearst Magazines International. El poder de la positividad Esquire, donde actualmente es redactor jefe.
En su tiempo libre se dedica a escribir relatos cortos de humor negro, suspense y muy pegados a la vida real de las personas normales. Los ha presentado a distintos concursos sin que, de momento, le hayan dado algún premio. Pero todo el mundo sabe que los genios suelen ser unos incomprendidos. Aunque le gusta cualquier deporte, sus preferidos son el fútbol, el pádel, el running y el snooker, que es una combinación que ya de por sí da para una charla más amplia. Y también cocina mucho y muy bien: una vez ganó un concurso de fabadas.