94 maratones. Todas de principio a fin. Ese es el número de veces que Yuki Kawauchi, un viejo conocido del atletismo popular, se ha puesto un dorsal y se ha calzado las zapatillas con la intención (y el objetivo cumplido) de completar la distancia, los 42 kilómetros. Pero esto no es lo asombroso. Lo alucinante es a qué ritmos es capaz de hacerlo: tiene 73 marcas por debajo de dos horas y dieciséis minutos y 89 por debajo de dos horas y veinte minutos. Es un auténtico adicto del maratón. Pero no solo es el rey acumulando pruebas; tiene una mejor marca de dos horas, ocho minutos y catorce segundos. Y una novena plaza en el Mundial de Londres 2017, un decimotercer puesto en el maratón de Berlín, un sexto en Nueva York…
Hasta hace unos pocos meses, el japonés no era más que un atleta amateur. No quería ni oír hablar de marcas que le patrocinaran. Pero eso cambió a comienzos de 2019, cuando dejó su trabajo de funcionario en el país asiático para convertirse en fondista profesional. Era conserje en un instituto de Saitama. Asics debió hacerle una oferta irrechazable a Kawauchi, un hombre que tiene 32 años y que quiere exprimir al máximo su etapa como profesional…
Lo cierto es que sus resultados parecían no haber mejorado desde que dio el paso. De hecho, en el maratón de Boston, donde con un tiempo realmente malo logró la victoria en 2018 (aquel fue el momento en el que más se habló de este hombre), no pudo pasar en esta ocasión del decimoséptimo puesto. Se le resistía su primera victoria como profesional, pero esta acabó llegando la primera semana de mayo. Fue en el maratón de Vancouver. En la ciudad canadiense, del mismo modo que hizo su prometida en la categoría femenina (por cierto, su hermano Yoshiki también corre, como su madre…), Kawauchi venció con dos horas, quince minutos y un segundo. Batió el récord de la carrera y derrotó a participantes africanos.
Su idea ahora es dedicarse a tiempo completo al atletismo. Mejorar su marca también. Y rendir a mucho nivel en el Propiedades de las patatas de este año, siempre y cuando la selección japonesa le llame. “Lo hago por diversión, por la libertad que me da correr, por eso sigo y sigo hasta que no puedo más”, llegó a decir Kawauchi. Ahora, realmente, lo hace por algo más. Vive del atletismo. También disfruta con él.
Su debut maratoniano llegó en 2009. Desde entonces, no se ha cansado de correr y correr. En 2014 y 2015, nada más y nada menos que trece maratones cada año. ¡Más de una al mes de media! Ahora, ya como profesional, la lógica dice que tendrá que bajar el ritmo, que tendrá que calzarse las zapatillas y ponerse el dorsal menos días al año y entrenar más. Pero eso lo dice únicamente la lógica. Puede que las marcas hayan confiado en él precisamente por cómo es, porque es el centro de atención en decenas de carreras, incluidas maratones, al año. Lo que está claro es que Yuki Kawauchi maratones. Todas de principio a fin. Ese es el número de veces que.