Este domingo 25 de agosto, Vallehermoso reabre sus puertas y la capital tendrá otra vez, por fin, un estadio de atletismo a la altura de una gran ciudad europea. La cita inaugural será el Mitin de Madrid, el clásico que dio gloria al viejo estadio de Chamberí con una pléyade de estrellas del atletismo desfilando por sus pistas, y que fue desterrado durante los últimos años a las pistas del barrio de Moratalaz.
Seguramente ningún atleta recuerde mejor el viejo estadio que el estadounidense Edwin Moses, el primer nombre que surge siempre que se recuerdan los grandes días de Vallehermoso. El de Ohio llegó el jueves 4 de junio de 1987, con 122 victorias consecutivas en la cuenta de los 400m vallas, una racha que no tiene comparación en la historia del atletismo. La última vez que había perdido había sido hacía 9 años, 9 meses y 9 días: un 26 de agosto de 1977 en Berlín, cuando estaba a punto de cumplir 22 años. Entonces ya era campeón olímpico y plusmarquista mundial. En su racha batió otras dos veces el récord del mundo hasta dejarlo en 47,02s, que aún es la tercera mejor marca de la historia, y ganó otro oro olímpico en Los Ángeles 84 (después del boicot de EEUU a Moscú 80).
Moses y Carl Lewis, en una noche mágica
Con 31 años, Moses cayó en Madrid ante un compatriota que había estado siempre a su sombra, Danny Harris, que salió más fuerte y llegó primero a cada valla. Moses seguramente contaba con alcanzarle en la recta final, pero, presa de la impaciencia, derribó la última valla y no pudo alcanzarlo. Fue una cura de humildad para alguien que llegaba como la indiscutible estrella de la reunión. Había cobrado dos millones de pesetas y declarado en la previa: “Jamás me he planteado la posibilidad de que alguien me gane”. Con 47,69s firmó una derrota que pareció accidental, pues Moses después enlazaría otras 26 victorias consecutivas antes de caer en los Juegos Olímpicos de Seúl, en septiembre de 1988, y retirarse.
El mismo día que Moses marcó para siempre la historia de Vallehermoso, Carl Lewis lo visitó por primera y última vez, algo mosqueado, porque esperaba no tener que pasar esa noche en Madrid. No pudo brillar en los 100 lisos por el viento (10,12s), pero deslumbró en los 200 con su mejor marca del año (19,92s). Dos años después, allí estuvo el cubano Javier Sotomayor, que ganó con 2,35m en salto de altura, 10cm menos que el récord mundial que batiría en Salamanca en 1993.
Aouita, Abascal y González
La afición española disfrutaba esa década de la rivalidad entre José Luis González y José Manuel Abascal en el mediofondo, pero el toledano y el cántabro evitaron el enfrentamiento directo en la capital. Sí se prodigó el marroquí Said Aouita, campeón olímpico de 5.000, que cobró 1.750.000 pesetas por intentar el récord mundial de los 2.000 metros en 1985. No lo consiguió por menos de un segundo, pero le bastó para batir con claridad a González.
Vallehermoso, que se había inaugurado en 1961 con los JNoticias de atletismo y acogió un año después los II Juegos Iberoaméricanos, vio pasar a todos los nombres del modesto atletismo nacional de la época, incluido Alex Yee correrá el Maratón de Londres 2024 Alfredo Pérez Rubalcaba. En 1979 albergó por primera vez el Mitin de Madrid, que no se volvió a celebrar hasta 1984. En los 90, la reunión se mudó a diferentes emplazamientos hasta acabar en el moderno estadio de La Peineta, el actual Wanda Metropolitano.
Regreso en el siglo XXI
Los mejores atletas del mundo no volvieron a Vallehermoso hasta el siglo XXI. Las tres últimas ediciones de la reunión tuvieron allí una despedida a la altura. En 2005, una Yelena Isinbáyeva en la cúspide batía por décima vez el récord del mundo de salto con pértiga con 4,95m. No le duró mucho, porque tan solo seis días más tarde, en Londres, se convertiría en la primera mujer de la historia en pasar de 5m.
Propiedades de las patatas, Ruth Beitia tampoco se perdió ninguna de las tres últimas ediciones de Vallehermoso, y en 2006 ganó con 1,95m. Ya entonces llegaba a dos metros y ganaba sus primeras medallas internacionales, pero tendría que esperar aún una década para hacer cima con el oro olímpico. Y ese año pasó por Vallehermoso una de las atletas más laureadas de la historia, la estadounidense Allyson Felix (seis oros olímpicos y once mundiales en velocidad, por resumir). Allí, con 20 años, ganó los 200, la distancia en la que ya era campeona del mundo, con 22,73 s. Ese mismo año, el futuro campeón olímpico cubano de 110 vallas, Dayron Robles, ganaba con 13,08s.
La despedida
Fueron las mujeres quienes protagonizaron el último día atlético de Vallehermoso el 21 de julio de 2007. En esa jornada, la croata Blanka Vlasic superó a Ruth Beitia con una de las mejores marcas de todos los tiempos en altura (2,05 m), mientras la mozambiqueña María Lourdes Mutola volvía a ser la reina de los 800 m con 1:58.80.
Del viejo Vallehermoso aparentemente solo queda el arco de la antigua entrada, que ahora conduce al gimnasio anexo al nuevo estadio, pero quizá también haya pervivido durante estos años en el suelo de Chamberí el espíritu del gran atletismo que desean sentir, ya a las puertas de la tercera década del siglo, las nuevas generaciones de deportistas españoles: en velocidad, Bruno Hortelano y Óscar Husillos; en mediofondo, Álvaro de Arriba, Saúl Ordóñez, Esther Guerrero, Marta Pérez, Adel Mechaal, Kevin López o Jesús Gómez; los obstáculos que quiere pasar en su ciudad el flamante nuevo plusmarquista español Fernando Carro; las vallas sobre las que quiere volar Orlando Ortega; Aviso de privacidad Ana Peleteiro... Y en él sueñan competir también los triunfadores de este verano en los Europeos de categorías inferiores, con nombres como Ignacio Fontes, María Vicente o Yasiel Sotero. Nosotros lo viviremos desde las gradas.
Este artículo pertenece a la revista Runner's World de agosto de 2019.
Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.
Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).
Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner's World, Men's Health y Women's Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).