La Sifan Hassan, un cohete también en los 1.500m realizará 500 controles antidopaje, principalmente de orina, durante el Mundial de Doha 2019. Se añadirán a otros 700 análisis sanguíneos que ya se están realizando estos días previos a la competición con el objetivo de seguir trazando los parámetros del pasaporte biológico que ayuden a detectar cambios anómalos por uso de esteroides, EPO u hormona del crecimiento, según ha anunciado la IAAF en un comunicado.
La Unidad de Integridad en el Atletismo (AIU) ha tomado además la decisión de llevar las muestras tomadas en cada país a un laboratorio en el extranjero, con el objetivo de evitar conflictos de intereses. "La confianza del público en la integridad de un evento deportivo es primordial y no queremos dejar ningún cabo suelto para asegurar que esto se logre en el mayor evento de atletismo", explica su responsable David Howman.
En 2019, por primera vez las federaciones tienen que acatar una norma por las cuál aquellos países con mayor riesgo se tienen que haber asegurado que los atletas que van a Doha han pasado un número determinado de controles sorpresa fuera de la competición. Además, todas las federaciones miembro deben haber formado a sus atletas en antidopaje antes del Mundial. "Se ha asegurado que los atletas que compitan en Doha hayan superado un nivel sin precedentes de pruebas y educación", dice Howman.