El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, David Escudé, ha asegurado este miércoles que, pese a la crisis de la COVID-19, la carrera de la Mercé, que se celebrará el 20 de septiembre, se organizará de tal forma que en ella podrán participar incluso más personas que en años anteriores. Escudé ha ofrecido una rueda de prensa telemática en la que ha explicado cómo será la "vuelta a la normalidad deportiva", que será "como una carrera de fondo" en la que, tras saltar varios "obstáculos", se alcanzará la meta.
La de la Mercè será "el pistoletazo de salida" a las carreras populares y desde el consistorio se han diseñado diferentes escenarios en función de cómo evolucione el virus. Pero Escudé ha dicho que con las medidas que se están estudiando -que no ha querido anticipar- podrán contarse "incluso los mismos corredores a los que estamos acostumbrados; incluso diría que más". En la última edición participaron 12.000 corredores. En todo caso, se seguirán las recomendaciones sanitarias y según la situación se tomarán una serie de precauciones u otras, ha informado.
"Tenemos las cosas muy claras después de haber estado trabajando estos meses, estamos intentando crear el nuevo modelo Barcelona de carreras populares, haremos nuestro propio protocolo de evento deportivo", explica Escudé. "Con seguridad puedo decir que haremos un modelo nuevo de eventos en la calle en Barcelona, entre ellos las carreras. La preocupación la tenemos todos, estos días los técnicos del IBE han estado trabajando al 100% para garantizar protocolos en el momento que se den, que saldrán pronto" sentenció.
Un maratón más "casero"
Caso distinto es la maratón de la ciudad, que debería celebrarse el 25 de octubre y suele aunar a más participantes, venidos también de otros puntos del globo, y tiene características distintas. La de este año, ha indicado Escudé, será probablemente "una maratón más casera", pero no dejará de ser "maravillosa".
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