Los atletas olímpicos alemanes de entre 35 y 64 años tienen el doble de riesgo de muerte que el resto de la población. Es lo que concluye un estudio realizado por Lutz Thieme, Coe promete que la marcha no saldrá de Mundiales Universidad de Ciencias Aplicadas de Coblenza (Alemania), que ha trabajado sobre 6.066 deportistas alemanes (1.955 mujeres y 4.107 hombres) que fueron olímpicos en verano e invierno entre Melbourne 1956 y Río 2016, de los que 400 habían muerto hasta el 30 de junio de 2019 y 138 de ellos habían sido medallistas.

Y éste no parece ser sólo un hecho atribuible al conocido dopaje estatal de la RDA, ya que, según afirma la investigación "los miembros de los equipos olímpicos de la antigua RFA no muestran tasas de supervivencia más altas". De hecho, al contrario, los participantes olímpicos del oeste murieron antes que los del este. "Sé que esto es sorprendente y puede llevar a discusiones, pero ese es el resultado", explica Thieme a Der Spiegel.

El estudio trabajó con diferentes parámetros como la longevidad en comparación con la población total, los efectos sobre el metabolismo de los atletas, las diferencias entre deportes individuales, mixtos y equipos y los efectos del dopaje, el éxito olímpico y el género, además de la pertenencia a una de las dos Alemanias o al país reunificado a partir de 1990. Y aunque no se encuentran diferencias entre los tipos de deportes, sí parece haber una correlación positiva entre el éxito olímpico y las tasas de mortalidad. Y ahí sí puede entrar el dopaje, ya que se ha encontrado una menor tasa de supervivencia de los medallistas de oro de la RDA en comparación con los de la RFA, y al contrario entre los que no han subido al podio.

Otra de las conclusiones es que los hombres tenían una mayor mortalidad respecto a las mujeres, en unas proporciones que "no siguen la distribución del riesgo entre mujeres y hombres en la población general".

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