La campeona mundial de 400m, la bahreiní de origen nigeriano Rinkan Boots Unisex, ya no está sancionada por infringir las normas antidopaje. La joven atleta de 22 años Saleó hace más de un año en el Bonpoint polished-finish boots Garavani Roman Stud caged ballerina shoes Marita Koch zapatillas de addict bajo Brooks mixta maratón talla 40 Jarmila Kratochvilová, Shoes adidas Terrex Ax2r Cp K AC7984 Cblack Cblack Chireor recibió una suspensión temporal por parte de la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU). El motivo era que Naser se había ausentado de tres controles antidopaje sorpresa en menos de un año, lo que equivale a un positivo.
En concreto, Naser no había podido ser localizada en tres visitas sorpresa el 12 de marzo, el 12 de abril de 2019 y el 24 de enero de 2020. Cuando compitió en Doha estaba al límite, con el agravante de que ya pesaba sobre ella otro aviso por lo que se llama 'missing test', no rellenar correctamente la información sobre dónde poder ser localizada una hora cada día a Khloeés de la aplicación ADAMS, como es obligatorio para todos los atletas de élite. Ocurrió el 16 de marzo de 2019, aunque a efectos legales ese tipo de faltas se computan a 1 de enero de ese año, lo que va a salvar a Naser, ya que los tres fallos se darán, por 23 días, en más de doce meses.
Naser se libra de la sanción porque el intento de control sorpresa del 12 de abril ha sido borrado por el Tribunal Disciplinario de World Athletics (la anterior IAAF, la Federación Internacional de Atletismo) debido a una historia rocambolesca que se detalla en el expediente: Tahar Righi, director técnico del atletismo de Bahrein, había registrado en nombre de la atleta en la aplicación ADAMS que ésta se encontraría entre las 6 y las 7 de la mañana de ese día en el piso 11, del edificio 964 del bloque 908 de la carretera 833 de Riffa, en Bahrein.
El absurdo entra en juego
La arquitectura complicaba la misión del agente antidopaje, que se dio cuenta de que ese edificio 964 no existía: Righi quería escribir el 954 y se equivocó, pero gracias a que el oficial tenía una foto de visitas anteriores de otros agentes que le advertía de que el edificio que albergaba a los atletas pertenecía al número 954, pudo llegar hasta allí. El problema es que había dos puertas: a la izquierda, una de madera con un gran número 11, a la derecha, otra doble de cristal, con el 954.
El agente estaba convencido de que se encontraba ya ante el piso 11 referido y ante la ausencia de telefonillo ni timbre llamó con los nudillos repetidas veces durante esa hora sin respuesta, ya que en realidad estaba golpeando la puerta de un almacén: lo que buscaba estaba justo enfrente, pero en ese telefonillo no había ningún piso 11. Debía cruzar la puerta para acceder al interfono y, según su versión, la puerta estaba cerrada, aunque en este punto el Tribunal se cree el testimonio de la atleta, que asegura que siempre está abierta dado que el telefonillo ni siquiera funciona.
La cuestión es que el agente no llamó al lugar correcto, pero en los últimos cinco minutos de la hora registrada intentó, como último recurso, llamar por teléfono a la atleta para avisarle de su presencia. Así lo recomienda (que no obliga) la normativa. El problema es que en la ficha de Naser no aparecía ningún número. La atleta había cambiado de número varias veces en los últimos tiempos y Tahar Righi, el hombre que le actualizaba la información, no sabía cuál poner, así que al agente no le quedaron más opciones que registrar un fallo de localización de la atleta.
El Tribunal acepta que Naser y su novio, el también atleta Abbas Abudakar, estaban presentes en ese apartamento 11. Ella dormía y él se había levantado para rezar. Sin embargo, es condescendiente con el error del agente. "La numeración de las puertas era extremadamente confusa. Es experimentado y responsable y es obvio que estaba nervioso y dispuesto a hacer todo lo posible por localizar y hacer el test a la atleta". De hecho, el expediente cuenta cómo él volvió a lo largo del día a la misma localización e incluso acudió al Estadio Nacional de Bahrein intentando encontrar sin éxito a Naser para salvarla del fallo, algo que estaba "más allá de sus obligaciones".
"Naser no se ayuda a sí misma"
El mismo documento es crítico con Rinkan Boots Unisex y cree que "la atleta no se ayuda a sí misma en muchos aspectos", explicando que ella podría haber registrado información adicional para guiar al agente y un número de teléfono, más cuando ya había tenido problemas anteriormente. La cuestión es que la información no la actualizaba ella, sino Tahar Righi, porque a pesar de estar registrada desde 2016, aún no había aprendido a usar la aplicación, lo que es otro motivo de crítica. El Tribunal cree que depender de un tercero para informar diariamente de dónde vas a estar durante una hora puede llevar a "malentendidos o falta de comunicación".
Y no es una suposición. El 24 de enero de este año 2020, la atleta tenía registrado que amanecería en un hotel de Abuja, en Nigeria. El vuelo de la noche anterior se canceló y acabó llegando por tierra a Lagos y buscando un hotel para dormir. Cuando escribió a Tahar Righi para que actualizara su localización eran las 2:25h de la madrugada. El técnico bahreiní dormía y no leyó el mensaje hasta pasadas las 7h de la mañana, hora final que la atleta había establecido para estar localizable. Su mala suerte es que ese día tenía control sorpresa. El agente se presentó en el hotel de Abuja y no estaba, por lo que recibió otro fallo de localización. Aunque Naser lo ha reclamado argumentando esta historia, el Tribunal esta vez no lo ha aceptado.
A Naser le quedan por tanto el fallo al registrar información datado el 1 de enero de 2019, y los fallos de localización del 12 de marzo de 2019 y 24 enero de 2020, por lo que se libra de la sanción y podrá volver a competir, a no ser que reciba una apelación ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) y éste revise el caso. Eso sí, la sentencia advierte que "la atleta debería tener en mente que todavía pesa sobre ella el fallo de localización del control de enero de 2020" y le recomienda encarecidamente que "aprenda de la experiencia" y empiece a registrar su localización con detalle en la aplicación ADAMS ella misma.
Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.
Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global addict bajo Conference en Lanzhou (China).
Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner's World, Men's Health y Women's Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail addict, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).