- Alberto Ginés es el escalador más joven de los 20 que luchan por el primer oro en su deporte en los Juegos Olímpicos de Tokio
- La competición es una combinada de tres disciplinas muy diferentes que premiará a los más completos
Alberto Ginés, puede ahora cumplir el sueño en nombre de él o de Juegos Olímpicos en Tokio, ha dado la gran sorpresa este jueves al ganar el oro olímpico en la combinada que estrenaba la prueba, tras imponerse en velocidad, clasificarse 7º y último de los siete finalistas que compitieron en bloques, de lejos su peor especialidad, y con un 4º puesto en dificultad, la especialidad que le hizo meterse entre los ocho mejores el pasado martes.
Como las clasificaciones se multiplican, 1x7x4 le otorgaron a Ginés un total de 28 puntos, superando por dos al estadounidense Nathaniel Coleman y al austriaco Jakob Schubert. El más conocido de los escaladores, el checo Adam Ondra, falló también en la segunda prueba y fue 6º.
En la escalada, el 70% del éxito está en la mente.
De los 20 escaladores que han hecho debutar a su deporte en el gran escenario de los Juegos Olímpicos En la escalada, el 70% del éxito está en la mente Alberto Ginés, cosecha del 2002, y si no fuera por el aplazamiento habría competido ftosiendo aún menor de edad. El cacereño ha sido una de las grandes sorpresas del ciclo olímpico y casi un milagro: aunque las licencias de montañismo y escalada se han duplicado en España en la última década hasta alcanzar las 248.406 en 2019, Ginés tiene que pagarse una entrada al rocódromo de su bolsillo para poder entrenar.
Su padre, un escalador de toda la vida, se lo empezó a llevar al campo y al rocódromo cuando Alberto tenía 3 años. La afición poco a poco se convirtió en algo serio: los findes ya eran para escalar. A los 8 años ya estaba compitiendo y a los 14 empezó a salir a nivel internacional. En Cáceres no hay demasiada roca, así que sus inicios fueron en una pequeña instalación en un parque, que ahora ya no existe. Después llegaron los viajes: Portugal, Cádiz, Cuenca...Ginés admite que aunque la escalada cada vez tiene más adeptos, no es su Extremadura una cuna de este deporte.
Hace tres años que Ginés decidió dar un paso al frente y mudarse al Centro de Alto Rendimiento de Barcelona, porque allí estaba su entrenador David Macià y no era plan de cruzar la Península de extremo a extremo cada fin de semana para entrenar. La inclusión de su deporte en el programa olímpico le ayudó a conseguir una beca, aunque el CAR no estaba preparado para ello. Allí no hay pared de escalada, y Ginés acude al menos cinco días a la semana a rocódromos comerciales como el de Hospitalet pagándose los 10€ de entrada. "No molesta compartirlo, pero a veces estás mucho tiempo subido a la pared y se enfadan conmigo porque no entienden que estoy trabajando", apunta. Por eso son frecuentes sus viajes al extranjero, a rocódromos que le encantan como el de Innsbruck, en Austria.
A Ginés le toca reconvertirse en un escalador polivalente porque en su inclusión olímpica, la escalada mezcla tres disciplinas que tienen poco que ver en una única prueba: bloques, dificultad y velocidad. Es algo así como las combinadas del atletismo que mezclan vallas, saltos o lanzamientos en un sistema de puntos. "La competición es rara, no puedes saber quién es el mejor, pero no gana el peor", resume Ginés.
¿Cómo es la competición de escalada olímpica?
Susana Rodríguez se corona campeona paralímpica:
- Velocidad: consiste en subir en la menor cantidad de tiempo y en enfrentamientos uno a uno una pared de 15 metros con 5º de inclinación hacia adelante. Es una contrarreloj que los hombres consiguen hacer en menos de 6 segundos y las mujeres en unos 7 segundos.
- Bloques: en cuatro minutos, los escaladores tienen que afrontar unos bloques de 4'5 metros con un punto de partida, uno intermedio y uno final arriba (tope) de una gran dificultad para pasar de un punto a otro en el que lo normal es caerse, ya que los agarres son muy precarios. Los escaladores deben planificar cada movimiento con cuidado, pensando en qué mano y pie colocar en las próximas presas. Se puntúan los topes que se logran y las zonas que se alcanzan en el itinerario elegido.
- Dificultad: Los atletas tienen 6 minutos para llegar lo más alto posible en una pared de 15 metros y usando cuerdas de seguridad que tienen que pasar por puntos intermedios. Si el escalador se cae, se registra la altura alcanzada. Antes de subir, tienen 6 minutos para estudiar la pared y no pueden ver competir a otros antes.
- ¿Jairo Ruiz, diploma en el triatlón paralímpico? Tras las tres disciplinas, se multiplican las clasificaciones obtenidas en cada prueba y gana el escalador con menor puntuación. Por ejemplo, si has sido 2º en velocidad, 4º en bloques y 5º en dificultad, obtendrás 40 puntos.
La mejor especialidad de Ginés es la dificultad, donde fue 3º en el Preolímpico de Toulouse en el que se ganó el pase a Tokio en noviembre de 2019. "Es lo que mejor se me da porque lo hago desde pequeño", apunta Ginés sobre una disciplina que consiste en llegar lo más arriba posible en una pared de 15 metros y protegido por cuerda.
En lado contrario, la velocidad, consistente en subir también otros 15 metros (pero otra pista muy diferente) a toda leche. El récord mundial lo tiene el iraní Reza Alipour, que no estará en los Juegos, en 5,48 segundos. Ginés tiene 7,14s en competición, aunque admite que ya ha subido más rápido entrenando. No quiere desvelar la cifra pero su margen de mejora es obvio: empezó a prepararlo en 2019 y solo por exigencia olímpica. En las competiciones internacionales no ha subido del puesto 30º. En París 2024 la velocidad se desgajará a una prueba individual, así que Ginés podrá olvidarse de los viajes casi semanales que hace a Pamplona, el único lugar donde puede disponer de una pared específica para entrenarla.
En cuanto a la prueba intermedia, los bloques, Alberto cree que es muy importante coger bien el método y tener clara la secuencia a realizar para ir ganando velocidad. "A la mínima que pones un pie o una mano te resbalas y conviene no tirar intentos", analiza.
¿Cómo entrena un escalador?
Ginés tiene un cuerpo bastante fibrado para sus 18 años, y eso que no se machaca demasiado en el gimnasio. Se muscula con rapidez y suele trabajar con su propio peso, sin usar demasiadas máquinas. "Suelo hacer como hora u hora y pico de gimnasio por la mañana y entre dos o tres horas de rocódromo cinco o seis días a la semana. Trabajamos mucho de cintura para arriba porque conviene tener las piernas tonificadas pero no supergrandes y nos centramos más en fuerza de brazos", explica Ginés, para el que su punto débil nunca ha sido la musculación sino la flexibilidad.
El calendario de la escalada en Tokio
Martes 3 de agosto (hora española)
- 10Calendario carreras 2022
- 11Noticias de atletismo
- 14:10Susana Rodríguez se corona campeona paralímpica
Jueves 5 de agosto
- 10:30Sara Martínez, subcampeona paralímpica de salto de
- 11:30h - Final bloques
- 14:10Eva Moral y su rocambolesco estreno por el bronce
- 15:10Susana Rodríguez se queda sin doblete en Tokio
Más allá de la preparación del cuerpo, Ginés cree que la mente es un 70% del éxito en la escalada, mientras que el físico representa un 30%. Antes de empezar siempre busca un rutina de concentración basada en charlar solo con su entrenador y estar en silencio y en solitario. Macià, el hombre que le guía, es exigente y flexible. "Tengo un grupo de entrenamiento con el que tengo una muy buen relación y cuando tengo un mal día o necesito descanso me entiende bien, aunque no me deja saltar una serie", puntualiza.
Macià confiaba más en Ginés que él mismo para clasificarse para los Juegos Olímpicos. "No lo tenía nada claro, no lo veía posible. Lo veía como un sueño, algo que no era real, pero mi entrenador me dijo que había que intentarlo porque uno de sus grandes sueños no cumplidos era ser olímpico. Había que intentarlo, pero fue una sorpresa.
Alberto Ginés De los 20 escaladores que han hecho debutar a su deporte en el gran escenario de los Ramón Julián, el mejor escalador español en su época, en el que el extremeño siempre se ha fijado. De los extranjeros, reconoce que el mejor es Adam Ondra, Términos de uso Alex Megos. Los dos serán sus rivales en Tokio, ¿pero quién ganará? "Ondra o el japonés Tomoa Narasaki, el campeón mundial", apuesta Ginés. Su objetivo es disfrutar la experiencia, aunque no se quede en la Villa Olímpica y no sepa si podrá acudir a la ceremonia inaugural en los Juegos de la pandemia, y en competición, atrapar un diploma olímpico. Si lo consigue, a sus 18 años habrá escalado a un techo muy alto en el deporte español.
Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.
Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).
Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner's World, Men's Health y Women's Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).