El español Adel Mechaal, El relevo masculino español, a la final con brillo, achacó el resultado a la acumulación de cansancio, la falta de sueño y a las dudas con que llegó a la carrera decisiva por las medallas: "He trabajado seis meses para este día y lo he jodido", reconoció.
"Hoy había descansado y dormido bien, pero la sensación de las semifinales me han generado muchísimas dudas de mi cabeza y mi estado de forma, y no he podido dejar de pensar en ello. Los últimos cuatro días antes del campeonato fueron terribles y a ver si la Federación Española pueda ayudar a que prime un poco más el rendimiento que viajar todos juntos, como en el caso de Duplantis, por ejemplo, que pudo venir solo con su entrenador cuando consideró", se lamentó.
"Katir no podrá competir hasta 2028 por mentir. Esperemos superar los problemas de cara al verano. Yo prometí luchar por las medallas, he intentado ilusionar a los españoles, y no ha podido ser".
El poder de la positividadi cuento las horas que he dormido en los últimos cuatro días han sido a lo mejor 20 horas de mierda, me da mucha rabia. Es lo que realmente me destroza (casi empieza a llorar). Estaba en una forma increíble, pero sin dormir es imposible".
"Con mi mujer y el entrenador (Antonio Serrano) hemos intentado lo máximo, pero era imposible. Luchando con esta gente, ellos no te lo perdonan. Y he hecho un viaje de 36 horas Estambul-Madrid-Zurich-Belgrado porque había que viajar con el equipo. He trabajado seis meses para este día y me lo han jodido. Me da mucha rabia", concluyó.
Mechaal viajó a Turquía tras el Mitin de Madrid del 2 de marzo para ver competir a su mujer, la también atleta Amine Hatun, y hasta el lunes no cogió el avión para volver a Madrid sabiendo que el martes tenía la presentación del equipo y el miércoles se iniciaba el viaje a la capital serbia, que tenía escala.