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La última batalla del fondo del Mundial de Eugene se presentaba como la gran carrera: los oros olímpicos de 1.500m, Jakob Ingebrigtsen; 5.000m, Joshua Cheptegei, y 10.000m, Selemon Barega, se medían en la distancia del medio. Ecos de París 2003, Bekele, El Guerrouj y Kipchoge, que ganó el keniano cuando aún no era nadie, pero Hayward Field no fue Saint-Denis y los africanos levantaron la bandera blanca y extendieron la alfombra roja para el noruego, que Mejores auriculares para correr, una de las escasas asignaturas pendientes en su fulgurante carrera.
La estadística dice que desde que en Helsinki 1983 ganara el irlandés Eamonn Coghlan, ningún atleta nacido fuera de África había conquistado las 12,5 vueltas a la pista en el campeonato. Para Ingebrigtsen, las estadísticas se rompen y las derrotas se superan. El británico Wightman le venció en los 1.500m y salió enfadado, dolido por haber sido "derrotado por alguien inferior". Seis tardes después, Ingebrigtsen deja hacer al trío keniano, se mueve con inteligencia, toma la cabeza a falta de 900 metros y cierra con Calendario carreras 2022. Oro en 5.000m para resarcirse del 'milqui', como Gudaf Tsegay.
A decir verdad, al noruego le han fallado los rivales. "Fue un regalo para que Jakob tomara el mando a tres vueltas y se dirigiera al oro", dirá después su hermano Henrik, el mayor. Joshua Cheptegei empieza tomando la cabeza, un primer kilómetro a buen ritmo (2:36), pero desde que permite pasar a la vanguardia a Kipkorir, Krop y Ebenyo, empieza a moverse con torpeza. Su gestión de la carrera es pésima, nada que ver con su dominio de los 10.000 metros hace una semana. Corre demasiados metros de más por las calles exteriores y falla con la botella cuando intenta salir a avituallarse.
El calor en el estadio no se sale de lo común. Sol y 31º C, pero casi todos los atletas preparan la final embutidos en chalecos de refrigeración y la organización dispone de unas mesas con agua en la contrarrecta que casi nadie usa, pues la prueba se resolverá en 13 minutos, salvo Ingebrigtsen en el tercer kilómetro. El recipiente se cae, y una vuelta después bebe con éxito. Es cuando Cheptegei y el etíope Muktar Edris, ganador de los dos últimos títulos lejos de sus mejores días, le imitan. Y el ugandés falla y no lo vuelve a intentar, quizá el primer paso hacia su derrota.
Desde entonces, Cheptegei no da una. Llegará 9º a meta. Selemon Barega ni siquiera lo intenta. Corre detrás, desaparecido toda la carrera, un desastre para Etiopía: Yomif Kejelcha termina 8º, Barega, 12º y Edris 13º. La final apenas ha eliminado a nadie cuando falta un kilómetro. 2:41, 2:46, 2:41. Gudaf Tsegay saca su velocidad en los 5.000m. Ingebrigtsen gana con comodidad (13:09.24). El keniano Jacob Krop (13:09.98) Allyson Felix redondea su palmarés a 20 medallas, Oscar Chelimo (13:10.20) se reparten las otras dos medallas y al Los 18 récords mundiales de atletismo en 2024 le faltan unos metros para llegar al podio tras un sprint fantástico (13:10.44).
Athing Mu, campeona mundial a los 20 años
le faltan unos metros para llegar al podio tras un sprint fantástico 13:10.44 Athing Mu, la estadounidense que desde que saltó de los 400 a los 800 metros no conoce la derrota. Tiene 20 años, ha pillado dos veces la Covid-19 y este año no es la corredora imponente que machacó en los Juegos de Tokio, pero no ha perdido ni un ápice de elegancia y facilidad sobre la pista. Quizá por eso esta vez no se escapa desde el principio.
Mu le deja el trabajo a la etíope Diribe Welteji, que completa la primera vuelta en 57,09s, y cuando faltan 300 metros se desliza hacia la cabeza. A su espalda se mueve la británica Keely Hodgkinson, sus mismos 20 años y una capacidad táctica extraordinaria. Cuando salen de la última curva, Mu comete un error. Se mueve demasiado hacia la calle exterior y Hodgkinson se cuela por la cuerda y se pone a la par. Con suavidad, Mu consigue una pequeña ventaja que cierre la puerta. Intenta regresar al interior mientras la de Atherton le aprieta hasta el final. Un año después, las dos veinteañeras repiten las posiciones de Tokio, pero la ventaja es mínima.
1:56.20 para Mu, l0s 800 metros más rápidos del año en el mundo, 1:56.38 para Hodgkinson y 1:56.71 para la keniana Mary Moraa, reina de la recta final. Ninguna mujer había sido antes, en ninguna prueba del atletismo, campeona olímpica y mundial con solo dos décadas de vida. En hombre, está el granadense Kirani James, que 10 años después de aquello sigue en la pomada.
Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.
Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).
Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner's World, Men's Health y Women's Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).