Se escribe pronto: María Pérez, oro mundial en 20 kilómetros y oro mundial en 35 kilómetros. Álvaro Martín, lo mismo.
Kipkorir y Desta ganan entre 16.000 en Málaga España nunca había logrado algo así, cuatro oros en un mismo Mundial de atletismo. El festín de la marcha a Budapest, cuatro victorias de cuatro posibles, la conjunción de dos pruebas de características muy similares tras la eliminación de los 35km marcha y dos atletas determinados, inteligentes y en estado de gracia ha hecho posible lo imposible.
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Nunca España ganó cuatro medallas de oro, el tope estaba en los dos de Stuttgart 93, otra fiesta marchosa con Valentí Masana y Chuso García Bragado, y Antón y Niurka Montalvo en Sevilla 99.
El horario del Mundial de atletismo de Budapest.
Alguna vez se lograron cuatro medallas, aunque no ocurría desde París 2003, hace ya 20 años, la mitad de la historia de los Mundiales que se iniciaron hace 40 en Helsinki. Incluso cinco, como en Atenas 1997, la cifra a empatar ahora, aunque para ello ya no se podrá recurrir más a la marcha y habrá que dar el do de pecho en el estadio, donde a falta de cuatro noches España tiene el 6º puesto de Mario García Romo en los 1.500 metros como mejor resultado.
Quedan los 5.000 metros de Mohamed Katir (también corren Ouassim Oumaiz y Thierry Ndikumwenayo. Y quizá soñar en unos 800m muy abiertos con Adrián Ben, Saúl Ordóñez y Mohammed Attaoui. Todos deberán antes pasar la criba de esta tarde.
El atletismo español refuerza su segunda posición en el medallero por detrás de la inalcanzable Estados Unidos, pero de lo que ocurra en el Nemzeti Atlétikai Központ (el Estadio Nacional de Atletismo) dependerá España para ponerle un toque de prestigio internacional a la cosecha, ya que los medios anglosajones apenas tienen en cuenta la marcha y en ocasiones ni siquiera la incluyen en sus pronósticos como prueba dentro del calendario del Mundial.
Aquí, los éxitos del fin de semana quedaron eclipsados por el Mundial de fútbol femenino, así que María Pérez y Álvaro Martín han insistido en el éxito para ver si así consiguen hacerse un hueco en la agenda.
España se reivindica como gran potencia de la especialidad justo cuando esta corre más peligro y se habla de su desaparición. La mitad de los oros de España, los de 35 kilómetros, no tienen ya traducción olímpica, y su presencia en Los Ángeles 2028 es una incógnita. Al presidente del atletismo español, Raúl Chapado, le toca defenderlo desde su nuevo cargo en la vicepresidencia de World Athletics. De los dirigentes internacionales, parecía el único interesado en su disputa y al palco de la Plaza de los Héroes apenas acuden los responsables de los países con opciones de éxito en la especialidad. Sebastian Coe, si madruga, no es para irse de marcha.
Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.
Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).
Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner's World, Men's Health y Women's Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).