El mundo sigue asombrado cada uno de los pasos del prodigioso Gout Gout, de 17 años (diciembre de 2007), en su camino hacia la profesionalidad. El jovencísimo australiano ya ha roto registros de Usain Bolt en su especialidad, los 200 metros, y las inevitables comparaciones llaman a su puerta. Su reciente contrato multimillonario con Adidas refuerza lo que todo el mundo sabe del deporte en la actualidad: las estrellas son cada vez más precoces. Desde Lamine Yamal hasta Gout Gout, pasando por Quan Hongchan o Arisa Trew, la juventud está al poder. Y detrás de Gout Gout asoma últimamente un gran talento menor que él: desde Reino Unido, nacido en 2009, Divine Iheme ya bate récords mundiales y asusta a los 15 años.

divine iheme
NurPhoto//Getty Images

Hijo de dos atletas internacionales por Nigeria, 'Lightning Divine' (Rayo Divine en inglés, su apodo) entró de golpe al primer plano en el mundo del atletismo el año pasado, cuando corrió los 100 metros en 10 segundos y 30 centésimas con viento legal antes de cumplir los 15 años. Esto supone una marca más de dos décimas mejor que el récord sub-15 vigente hasta entonces, los 10,51 del jamaicano Sachin Dennis. Fue la cuarta vez que Iheme corría por debajo de los 10,5 segundos, pero la primera sin ayuda de un viento mayor a 2m/s. Esa marca, aun considerada por la inmensa mayoría del mundo de la velocidad como récord del mundo, no es aceptada por World Athletics en su web oficial, donde tiene como marca personal los 10,56s que hizo en el Campeonato junior de Reino Unido del año pasado.

2025 ha llegado con grandes noticias para el joven prodigio británico, pues su primera aparición en la temporada de pista cubierta ha terminado, como ya es casi costumbre, en un nuevo récord del mundo. El velocista afincado en Oxfordshire compitió en los 60 metros y voló por la recta de Lee Valley (velódromo londinense) para detener el cronómetro en 6,72 segundos, un nuevo récord mundial entre atletas de su edad. Supera así la marca del estadounidense J-Mee Samuels, vigente desde 2003.

Iheme declaró el pasado verano que su talento "es único y natural" y que lo que tiene es un "un don divino que no se ha moldeado mirando a nadie". Sin embargo, todo el mundo tiene ídolos, y en una época como esta los vídeos de atletas anteriores a él le han ayudado a encontrar su propósito. Afirma que la primera carrera que vio fue el récord mundial de 200 metros de Usain Bolt, los 19,19 segundos que logró en Berlín 2009: "Me inspiró para perseguir mi sueño". Aquella carrera ocurrió, por cierto, antes de que Iheme naciera (lo hizo un par de meses después).

Su otra gran referente en los vídeos de velocistas que ha visto desde que empezó a correr es la estadounidense Allyson Felix, tanto en 200 como en 400 metros. Divine Iheme es amante del doble hectómetro, donde presume de intentar ser siempre primero al salir de la curva y tratar de conservar su ventaja después. En los 200 metros su marca personal según World Athletics es de 21,63s, pero después de aquel 10,30s en el 100m parece seguro que el británico tiene un tiempo bastante más rápido en las piernas.

A esta nueva joya de la velocidad le queda toda la vida deportiva por delante, pero es cuestión de tiempo que empiece a asomarse a 'los mayores'. Lo hará como atleta británico, como confirmó este verano cuando se le preguntó sobre la posibilidad de competir por Nigeria: "Me han dado educación gratuita, comida gratis en la escuela, todo el mundo me ha cuidado desde niño, por todo eso competiré con Gran Bretaña, me han ayudado mucho".

Por ahora, habrá que ver si es capaz de asaltar el récord mundial sub-18 (el primero aceptado por World Athletics) en los 100 metros, que por ahora comparten Puripol Boonson y Christian Miller en 10,06 segundos. Tiene dos años para batirlo, y algo más de dos décimas que recortar a su marca personal para hacerlo. No será atleta senior hasta los Juegos Olímpicos de Brisbane 2032.

Headshot of Álvaro García

 Álvaro García es un estudiante de periodismo de la Universidad Complutense de Madrid cuya pasión es la comunicación y el deporte. Sobre todo la comunicación deportiva.

Se enamoró del deporte a los tres años, viendo los Juegos Olímpicos de Beijing en un hotelillo de Fuerteventura.  Desde que le regalaron una máquina de escribir a los 12 años no ha parado de hacer artículos sobre todas las disciplinas deportivas que conoce. De esta forma se dio cuenta de que quería ser periodista muy temprano y decidió fundar su propia revista deportiva, Chapman. Revista en la que tratan temas relacionados con la actualidad deportiva del fútbol, baloncesto, tenis y atletismo, entre otras especialidades.

Gracias a ello ha estado acreditado en competiciones de RFEA y World Athletics, mundiales FIBA, Liga ACB, mundiales de hockey hielo, de X-Trial, partidos de rugby en el Metropolitano y muchos otros eventos que antes seguía por televisión.

Tiene la costumbre (o manía) de ir estrechando manos y presentándose a colegas y deportistas. Y es un aficionado al deporte de domingos, el de ver en el sofá y el de jugar con amigos en el primer terreno que se preste.

Actualmente lleva las redes de Runner’s World y escribe sobre actualidad del mundo del atletismo los fines de semana.