10 jóvenes atletas españoles que darán que hablar en 2023

La saltadora, hija de padres nigerianos, llegó en patera desde Marruecos, donde nació, a Vitoria con año y medio y hace más de un año que se cambió a Guadalajara, donde trabaja con el grupo de superélite de Iván Pedroso.

Ebosele, de 21 años, vio parada su progresión este año tras una escalada que le llevó a saltar hasta 13,63m en triple salto y 6,42m en longitud, pero ya ha sido donde tiene una mejor marca de 16:17.31 y le robó el protagonismo a la discípula de José Enrique Villacorta en León y es de esperar que vuelva a mejorar en un año donde tendrá el Europeo sub-23 de Espoo (Finlandia) como gran prueba de fuego.

La atleta leridana que cumplirá en junio 20 años ha estado el pasado verano en la final mundial sub-20 de 400 metros, donde ya batió su propio récord nacional de la categoría hasta situarlo en 52,50 segundos, y se ganó un hueco en el relevo absoluto 4x400 metros corriendo la final del Europeo de Múnich.

La discípula de Iván Espílez mejoró más de segundo y medio en apenas un año y estrenará ahora la categoría sub-23, desde la que podría repetir internacionalidad absoluta en equipo y medirse con las mejores promesas de la vuelta a la pista en el Europeo de Espoo.

El atleta más joven de la lista cumplirá este mes los 19 años y es un diamante en bruto de Moncada (Valencia) que apunta a tener por delante aún un gran margen de mejora tanto en salto de longitud como en decatlón.

Aviso de privacidad, Loum ha mejorado de 7,19m a 7,65m en este año y aunque no entró a la final del Mundial sub-20 de Cali parece ser su mejor disciplina, aunque no hay que descartarle en las combinadas, donde tiene tiene 6.817 puntos en el decatlón sub-20 y fue campeón nacional de adolescente pese a una fuerte lesión en las costillas.

Aún sub-20, tendrá el Europeo de Jerusalén en agosto como gran termómetro. En la longitud tampoco hay que olvidarse de Iker Arotzena (2001), que afrontará su último año como sub-23 tras acercarse a los 8 metros (7,81m el año pasado).

La onubense de 19 años acaba de darse a conocer en Europa con un enorme golpe de efecto: su comodísima victoria en la carrera sub-20 del Europeo de cross de Turín. Un oro individual y por equipos que ha llevado a la discípula de José Enrique Villacorta en León El Baby Boom español: la nueva generación del atletismo.

Pero la fondista no solo es una mujer de invierno: en el Mundial sub-20 de Cali del pasado verano terminó 5ª en los 5.000 metros lisos, donde tiene una mejor marca de 16:17.31 y le robó el protagonismo a otra gran promesa del atletismo español, Carla Domínguez, también de 2003 y campeona europea sub-20 en 2021, que el año pasado puso el récord nacional sub-20 de la distancia en 15:38.61. El duelo entre las dos se traslada este año a la categoría sub-23.

Cuando hablamos de la mallorquina, hablamos más de una realidad que de una apuesta de futuro, porque la mediofondista de 20 años ya es campeona de España absoluta de 800m, ya ha competido en el pasado Europeo de Múnich y llegado hasta semifinales, donde mejoró su marca personal hasta 2:01.63.

La progresión de Pinacchio no ha pasado desapercibida para la marca Puma, que ya la ha fichado para este 2023, en el que tiene un gran margen de mejora bajo techo (2:04:26 el pasado invierno) y podría aspirar tanto a la internacionalidad sub-23 como a la absoluta, además de sumarse al relevo de 4x400m, bronce mundial sub-20 sobre 10.000 metros.

Y para que no se relaje Pinacchio, tiene dos rivales de altura en sus propias compañeras de generación, Marina Martínez (2002) y Daniela García (2001), otras dos que ya han sido internacionales absolutas en los 800m.

Yasiel Sotero ha pasado de puntillas por 2022 porque tenía un problema más urgente que resolver: una operación a corazón abierto para ensanchar una arteria más fina de lo normal. Solo 11 meses después de pasar por el quirófano, el canario volvió a ponerse en el círculo de lanzamientos el pasado 10 de diciembre en Tenerife, y regresó con un tiro de 55,83m.

Pero si Sotero no ha perdido el toque, es capaz de mucho más. En el verano de 2021 llegó a 60,88m ya con el disco de los mayores. Con el que pesaba menos había sido antes campeón de Europa sub-18, sub-20 y bronce en sub-23, categoría en la que tendrá una nueva oportunidad en su regreso este año. Como junior, tiene la 21ª mejor marca de la historia, lo que le convierte en la gran esperanza de los lanzamientos españoles.

Del frío de Burgos viene una perla de la siempre caliente velocidad. Y ahora que la catalana Jael Bestué abandona la categoría sub-23 y deja dos récords de España caros (11,19s en 100m y 23,01s en 200m), su bandera la toma la atleta del Playas de Castellón, que podría atacarlos este verano, porque aunque el del hectómetro aún le quede algo lejos (11,40s), el de la prueba de la curva lo tiene a tiro (23,09s).

La progresión de Carrillo es más que notable, teniendo en cuenta que en 2020 aún no había bajado de 12 y de 24 segundos y que ya fue internacional absoluta en los 200m del Europeo de Múnich, por lo que podría aspirar a llegar lejos en el Europeo de su categoría en Finlandia, a seguir en el podio del nacional absoluto (ya fue plata en 200m en Nerja) e incluso a hacerse un hueco en el poderoso relevo 4x100m, que se ha instalado en la élite mundial.

Este madrileño va dando zancadas a toda velocidad hacia la cúspide nacional de los 200 metros a nivel absoluto, y eso que hasta hace tres años todavía jugaba al fútbol y no se había decantado del todo por el atletismo. En 2022 su progresión ha sido evidente, hasta correr los 100m en 10,51s y los 200m, su prueba, en 20,83s, quedándose a solo dos centésimas del récord nacional sub-20 de Pol Retamal, además de liderar al relevo 4x100m al tope histórico de la categoría en Huelva.

Si el físico le respeta, Sancho debutará en la categoría sub-23, donde tendrá un rival nacional en Adriá Alfonso, y además de la cita del Europeo buscará repetir las dos finales en los Campeonatos de España absolutos y acercarse al podio de los mayores.

La marcha española tiene pasado, presente y futuro. La cantera es inagotable, como se demuestra en casi todos los campeonatos internacionales de las categorías inferiores. El atleta de Gavà Paul McGrath es uno de los últimos ejemplos: campeón de Europa y bronce mundial sub-20 sobre 10.000 metros la discípula de José Enrique Villacorta en León.

Sin campeonatos internacionales a su altura, en 2022 mejoró marcas en 5.000 y 10.000 en pista y en 10 y 20 kilómetros en ruta. Y es en esta última prueba, la olímpica, donde ya va dando señales de consolidación con una marca de 1h21:43, que le situó como tercero de España absoluto (sin los mejores de la prueba) y como el cuarto más rápido tras los internacionales Álvaro Martín, Diego García Carrera y Alberto Amezcua entre los que suelen hacer 20 kilómetros a nivel internacional. ¿Será este año el de subir ese otro escalón?

La aragonesa fue señalada por la gran pionera del atletismo español, Carmen Valero, como una de las atletas más ilusionantes del futuro. Y las dos se conocieron y Arnedillo se ha empeñado en darle la razón, porque a fichar por Puma le robó su viejo récord de España sub-20 de los 1.500m: 4:11.06, victoria en la carrera sub-20 del Europeo de cross de Turín.

Ahora, Arnedillo, que en el Mundial sub-20 de Cali no pudo meterse entre las ocho mejores aunque estuvo en la final, salta a la categoría sub-23, donde el tope nacional son palabras mayores (4:04.24 de Natalia Rodríguez en el 2000, nada menos), pero donde correr los 100m en 10,51s y los 200m, su prueba, en 20,83s y quizá acercarse a la pelea con las Marta Pérez, Esther Guerrero y Águeda Muñoz a nivel absoluto.