Hay una sólida conexión demostrada por la investigación científica ejercicios para perder peso a partir de los 40, con estudios que destacan beneficios como la densidad ósea, menor riesgo de caídas, mejor función cardiovascular y sueño de calidad. Pero establecer la relación entre la salud del cerebro y la actividad física no ha sido tan fácil hasta ahora.

Un nuevo estudio Noticias de atletismo Alzheimer's & Dementia analizó escáneres cerebrales post-mortem de 400 adultos mayores que habían ofrecido información de su salud durante un estudio a largo plazo. Los investigadores evaluaron la cantidad de actividad física reportada en los años previos a su muerte y la compararon con proteínas específicas en el tejido cerebral asociado con el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.

El estudio encontró que incluso en los que tenían altos niveles de proteínas relacionadas con la enfermedad del Alzheimer, el ejercicio constante en años posteriores ejerció un efecto protector para defenderse de los efectos de la demencia, ya que mantuvo las sinapsis o enlaces entre las neuronas del cerebro que permiten que las señales lleguen. Y esto no solo se da en el hipocampo, el área más relacionado con la memoria, sino también con otras áreas que pueden haber llevado a una mayor función en general.

La investigación es notable porque describe, por primera vez en humanos, que el funcionamiento sináptico puede ser un camino a través del cual la actividad física promueve la salud cerebral, según la coautora del estudio, Kaitlin Casaletto, de la Universidad de California, San Francisco.

Muchos estudios han demostrado que la actividad física se relaciona con una reducción del riesgo de demencia de entre un 30 y un 80%", explicó a Runner's World, pero faltan conocimientos sobre la razón específica. Este estudio proporciona un sólido punto de partida para ver cómo el ejercicio puede beneficiar estas conexiones cerebrales.

Cuanto más constancia, mejor protección

"Las sinapsis son las uniones de comunicación críticas entre las células nerviosas, y es realmente donde ocurre la magia de la cognición", cuenta Casaletto, que explica que todo nuestro pensamiento y memoria se produce como resultado de estas sinapsis. Los que pueden mantener esas conexiones, incluso cuando se acumulan las proteínas tóxicas en el cerebro durante el envejecimiento, parecen mantener habilidades de pensamiento en edades más avanzadas.

"Aunque estos datos son observacionales, nuestro estudio sugiere que la actividad física puede ser una herramienta fácilmente disponible para promover un funcionamiento sináptico saludable", relata.

Aunque la actividad física es buena de por si, el estudio subraya que altos niveles constantes de práctica dan una mayor protección, ya que Runners World US proteína sináptica en el tejido cerebral también se elevaban. Eso sí, no había un tipo de actividad que protegiera más, el simple hecho de hacerlo era un estímulo del cerebro. "Cada movimiento cuenta, pero no es necesario que sea un maratón, incluso se ha demostrado que caminar se relaciona con un riesgo reducido de deterioro cognitivo", explica Casaletto.

Headshot of Elizabeth Millard
Elizabeth Millard es una escritora independiente que se centra en la salud, el bienestar, el estado físico y la alimentación.