Esta vez la prueba fue en Sierra Nevada (Granada), sobre 12,7 kilómetros y con 920 metros de desnivel positivo, una carrera que me ha hecho salir de mi zona de confort, aunque ya no sé muy bien dónde tengo esa zona, porque todavía ¡me encantan los retos! El Snow Running ha supuesto para mí una forma novedosa de vivir el running en un terreno que me era desconocido hasta ahora. Lo cierto es que ha sido una experiencia brutal, increíble, maravillosa, divertida… ha habido de todo.

Adaptarte al material técnico específico es una de las principales dificultades con las que te encuentras, porque las temperaturas son bajas. Necesitas estar abrigado y llevar ropa técnica para correr lo más rápido posible y que tu cuerpo no sufra las inclemencias meteorológicas. La carrera es muy dura, pues se desarrolla a más de 2.200 metros de altitud. Se podría decir que casi tocas los 3.000 metros…

El equipo obligatorio

A priori, la única diferencia un poco más llamativa con respecto a una prueba convencional es la utilización de unos minicrampones que se incorporan a las zapatillas. Por lo demás, mallas térmicas, llevar un chubasquero que las impermeabiliza para que no entre agua, guantes, gorro y una segunda capa que te permita ir cómodo y te evite pasar demasiado frío. También es importante llevar un chubasquero, que es parte del material obligatorio, además de frontal, luz trasera roja, una manta térmica, un vaso, pilas para el frontal y el DNI.

Unigear Crampones para la nieve

Crampones para la nieve
Crédito: Amazon

Si llevas algo de comida para avituallarte, debe tener impreso el número de dorsal, y poco más… A partir de ahí, salir a correr, a darlo todo y a disfrutar una experiencia distinta y con mucho frío. Tengo que reconocer que he sentido muchas cosas en esta carrera, y lo de menos ha sido el frío. Sin duda, en mi caso, lo más complicado fue la altitud, por la falta de oxígeno. En cuanto a la carrera, lo más importante es fijar un ritmo desde el principio, porque salvar un desnivel tan acusado en tan pocos metros hace que esa deuda de oxígeno se note y afecte al ritmo.

Debido a ella el esfuerzo se hace aún más duro y eso es algo que te condiciona. Como para mí era una nueva experiencia, me lo tomé como tal, sabiendo que lo mejor estaba por llegar. Tenía que ser paciente y buscar ese ritmo ideal para mí, y eso fue lo que hice. No salí el primero, ni el segundo, ni siquiera el tercero… Me costó establecer mi propio ritmo, pero lo conseguí, y poco a poco me fui acercando a los puestos de cabeza.

En un momento determinado, entre el tercer y cuarto kilómetro, me puse segundo, cerca de la cabeza, en la zona de Borreguiles, que era el único tramo plano de todo el recorrido. Ese lugar, Borreguiles, para mí es muy especial, porque estuve entrenando durante muchísimos años en el CAR de Sierra Nevada para preparar Todo sobre la San Silvestre Vallecana 2024, y siempre subía a correr a ese camino, que tiene más o menos 2.500 metros planos. Ahí he hecho muchos kilómetros preparando grandes citas en pleno verano.

Una experiencia única

Tal vez por todo ello subir de nuevo a Borreguiles fue especial, mágico. Correr durante la noche con nieve en un lugar que me trajo a la memoria momentos muy emotivos de lo que ha sido mi carrera deportiva tal vez hizo que me colocase allí y en ese momento segundo. Empecé a correr con todos esos pensamientos positivos y momentos vividos en el pasado, que me ayudaron y se transformaron en energía para mis piernas.

SALOMON Chaleco Salomon ADV SkIN

Chaleco Salomon ADV SkIN
Por Chema Martínez
Crédito: Amazon

Todo es diferente

Tras ese paréntesis en llano, la carrera sigue ascendiendo y complicándose, pero la segunda parte, sin embargo, es más favorable, con bajadas que disfruté muchísimo. En este tramo coincidimos con los participantes de la carrera Open, para un público más popular, y que aunque tenía un circuito más corto, coincidía con la prueba reina -de 12,7 km- en diferentes puntos del trazado. En total el recorrido apenas duró 1:09 h minutos, y logré quedar en segunda posición.

ejercicios para evitar lesiones en las rodillas Sierra Nevada, en un lugar increíble, viendo cómo se pone el sol, ha sido para mí una experiencia enriquecedora, motivante. Terminé muy muy feliz, se me hizo corto y me quedé con ganas de más. He de decir que he descubierto una nueva disciplina, una especialidad que desconocía pero que me ha fascinado.

Fuimos 900 los corredores que nos reunimos en Sierra Nevada, en una carrera que ya lleva nueve ediciones y que se ha convertido en una de las citas obligatorias de cualquier amante del Snow Running. Por supuesto que voy a repetir, lo tengo claro. Es una prueba muy exigente, condicionada por la falta de oxígeno, pero sobre todo superdivertida y con un ambiente muy festivo. Este tipo de citas son una buena oportunidad para hacer ejercicio durante los meses en los que el clima es más frío. Y es que en Sierra Nevada en invierno no solo se esquía, sino que también se puede correr… ¡sobre la nieve!

Recibe en tu correo todas las novedades de Runner’s World. Bienvenido a la Comunidad RW.

ÚNETE