Mi vuelta al running está siendo poco glamurosa. He de confesar que soy una corredora poco competitiva, lo que más me gusta es echarme a correr por el placer de hacerlo, sobre todo en montaña, sin preocuparme del ritmo, disfrutando a mi aire mientras pienso en mis cosas. Sé que para mejorar es imprescindible someter al cuerpo a distintas velocidades e intensidades, forzarlo un poco. No obstante, al no tener ninguna carrera a la vista, noto que desde que acabó el confinamiento estoy haciéndome la loca: no me molesto en hacer series, ni rodajes sostenidos, ni cuestas, ni Fartlek, solo me dedico a correr sin prisa, disfrutando de cada paso, en un Calendario Maratones 2024. ¿Me siento culpable? No. En absoluto. Abogo por correr por el placer de hacerlo, sin la presión de unas marcas, sobre todo en épocas difíciles. Ya te pondrás objetivos en cuanto empiecen las competiciones serias, ahora relájate y disfruta un poco, que de eso también va esto de correr.

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Elogio al tan denostado "trote cochinero"

Erica Sánchez, Salud y lesiones Propiedades de las patatas (que de paso recomiendo a todo el que quiera iniciarse en el running, sobre todo si eres mujer) comenta que cuando ella empezó alguien puso en duda que "una gorda como ella fuera capaz de correr o solo trotar". Eso le dolió mucho, pero no por el insultante adjetivo, sino por que pusiera en tela de juicio su capacidad atlética. Sin embargo, el feo comentario le dio la fuerza y la voluntad para demostrarle, a ese –o esa– imbécil y a quien fuera, que sí, que tal vez trotaba, pero que esos saltitos ridículos algún día se convertirían en veloces zancadas. Todos, independientemente de nuestro peso, comenzamos trotando; no es algo deshonroso. Es más, es algo digno de orgullo, ya que lo que se conoce como "el cochinero" –ese trote lento que algo recuerda al poco glamuroso paso de los cerdos en la cochiquera; lento, poco fluido, a veces hasta torpón– es una herramienta básica de todo buen corredor. En inglés son más benévolos con el término, no se basan en el símil, simplemente lo llaman "Recovery Run" –que por cierto suena mucho más digno– porque esa es una de sus virtudes: es un rodaje idóneo para recuperarte. Al correr despacio, mantenemos las pulsaciones bajas y conseguimos regenerar el cuerpo y dejarlo listo para volver a entrenar al día siguiente.

Son muchos los que defienden que el rodaje cochinero marca la diferencia entre la élite y el aficionado. La clave del éxito radica en incluir cochineros (si quieres llámalos "rodajes de recuperación") entre entrenamientos duros. En mi opinión, para mejorar tu fondo es imprescindible incluir "cochineros" en tu plan de entrenamiento. Pero incluso si tu intención no es la de ser un gran fondista, correr a ritmo moderado, a trote cochinero, La rutina para dar 5.000 pasos sin salir de casa.

mujeres corriendo despacio por el bosque
Thomas Barwick//Getty Images

Ventajas de trotar o correr despacio

  • Cuando corres despacio, trabajas en la zona aeróbica, en la que el oxígeno está presente en la función contráctil de los músculos –antes de comenzar a generar ácido láctico que es lo que sucede cuando aumentas la velocidad–. Lo que haces es enseñar a tu organismo a ser eficiente y a oxigenarse mejor.
  • Es bueno para perder peso porque tu cuerpo va a aprender a quemar grasas antes que agotar las reservas de glucógeno. Además, al depender menos de los hidratos, y hacer uso de las grasas como fuente de energía, la fatiga llegará más tarde, por lo que podrás correr durante más tiempo.
  • Calendario media maratón España 2023 El poder de la positividad. Las mitocondrias son las células principales que suministran energía. Cuantas más pueda generar el organismo, más energía tendremos.
  • El "cochinero" aporta el gran beneficio de reducir la frecuencia cardiaca basal, ayudando a mejorar así la salud cardiovascular.
  • A nivel cardio-respiratorio, al trabajar en el umbral aeróbico controlarás la respiración y lograrás que el oxígeno llegue a todos los rincones de tu cuerpo, incluyendo los músculos y sobre todo, la sangre.
  • Al trotar a bajas pulsaciones, mejorarás el funcionamiento y la resistencia del corazón, lo que te permitirá correr durante más tiempo, aunque vayas más despacio.
  • Disminuye el riesgo de lesiones ya que no sometes a tu cuerpo a sobreesfuerzos o sobrecargas, y al hacerlo permites que el organismo se recupere de forma adecuada.
    trote cochinero
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Rosa Martí es experta en libros, novedades literarias, fitness, yoga y nutrición. Lleva más de 10 años vinculada a diferentes cabeceras de Hearst, donde escribe sobre literatura en Esquire y sobre ejercicios y bienestar en Men’s Health, Women’s Health y Runner’s World.

Su experiencia viene avalada por una amplia trayectoria en la que combina devorar libros, escribir textos, correr maratones, traducir cómics y novelas, la investigación filológica, la crítica literaria, el ballet clásico, practicar yoga a diario y preparar su tesis doctoral.

En Esquire podrás leer sus contenidos sobre libros (ordenados por género, por estilo o por autor) y sus artículos de entretenimiento. Lo mismo te cuenta cuáles son los gentilicios más curiosos, las palabras más bonitas del castellano o los insultos en inglés más originales.

En Men’s Health, Women’s Health y Runner’s World, en cambio, se centra en su faceta más healthy, escribiendo sobre nutrición y alimentación, sobre ejercicios y entrenamiento (enfocado especialmente a running, yoga, ciclismo y natación) y sobre salud y bienestar.

Rosa Martí tiene un grado en Lenguas Modernas por la Universidad del Oeste de Inglaterra, una licenciatura en Lenguas Aplicadas por la Universidad de Rennes II en Francia y un grado de Arte y Humanidades estudiado en la Universidad de Barcelona. También es máster en Filología y Literatura por la Universidad Autónoma de Barcelona, facultad en la que prepara su tesis doctoral.

Toda esta formación le ha llevado a ser traductora de libros, cómics y de la versión impresa de Esquire. Lleva más de 10 años escribiendo en diferentes medios como Esquire, Runner's World, Women's Health, Men's Health, El País y Vanitatis.