- El ciclismo de montaña es un deporte apasionante para soltar adrenalina y disfrutar de la naturaleza, pero hay que saber ciertos trucos
- Saber usar los frenos, los cambios, regular la suspensión son consejos básicos para practicar mountain bike
Todo ciclista de montaña principiante recuerda su primera vez: botas sobre la bicicleta cabalgando sobre piedras, con cambios constantes de terreno. Es divertido y emocionante, pero estresante y aterrador al mismo tiempo. Con el tiempo se hace más fácil y divertido, pero hay algunos consejos y trucos que todos desearíamos que alguien nos hubiera contado cuando estábamos empezando.
Por eso aquí te damos nueve consejos para hacer ciclismo de montaña que te ayudarán en tus inicios.
Mantente suelto
El trabajo de tu bicicleta es rodar por terrenos técnicos. Tu trabajo es dejar que la bicicleta haga su trabajo. Eso significa mantener tu cuerpo suelto, para que pueda moverse. Levanta el culo del sillín cuando pases por encima de obstáculos como raíces de árboles o piedras. Cuanto más técnico sea el terreno, más espacio necesita tu bicicleta para moverse. Cuando hagas un descenso, piensa: "brazos hacia arriba y piernas de vaquero", y ensancha los codos y las rodillas para que el cuerpo deje que la bicicleta fluya en lugar de luchar contra ella.
Mantén el impulso
Parece contraintuitivo, pero mantener la velocidad, e incluso acelerar, cuando el terreno e vuelve más difícil hace que pasar los tramos más complicados sea más fácil porque tu bicicleta tiene lo único que necesita para seguir avanzando, el impulso. Mantenlo siempre que puedas.
Cambia tu peso
En tu ruta te encontrarás un terreno extremo, con pendientes hacia arriba y descensos pronunciados. Al subir una cuesta, mueve tu peso inclinándote hacia adelante y mantén el centro de gravedad sobre la rueda delantera para mantener la tracción. Al contrario, cuando afrontes una bajada, mueve tu cuerpo a detrás del sillín sobre la rueda trasera para evitar caer hacia adelante.
Ten cuidado con los frenos
En algún momento, como principiante en el ciclismo de montaña, te sentirás tentado a agarrar ambos frenos y tirar de ellos hacia las barras con todo lo que tienes. ¡Resiste la tentación! Los frenos de las bicicletas de montaña son lo suficientemente potentes como para que solo necesites uno (tal vez dos) dedos para modular la velocidad. Frena ligeramente antes de enfrentar un obstáculo y acelere cuando estés pasándolos. Si estás entrando en una curva demasiado cerrada no toques el freno delantero (izquierdo), porque entonces la rueda delantera trastabillará y probablemente acabes con tus huesos en el suelo. Frena con la rueda trasera: puedes derrapar, pero es más probable que no caigas.
Usa todos los cambios
Los perfiles de los senderos para bicicletas de montaña son un sube y baja continuo. Anticípate a los cambios de terreno antes de necesitarlos con los diferentes cambios. Te ayudará a mantener el impulso que, como ya sabes, es tu mejor amigo.
Configura tu suspensión
La mayoría de bicicletas de montaña de hoy tienen al menos una horquilla de suspensión delantera, y la mayoría también tiene un amortiguador en la parte trasera. Estos son inventos mágicos que hacen que los grandes baches casi desaparezcan al pasar sobre ellos. Pero solo funcionan si los has configurado en sus posiciones activas.
Tómate un poco de tiempo para aprender cómo ajustar el grado de hundimiento y rebote. Pero conviene aprender a bloquear o abrir la suspensión para no tener un accidente por un sendero técnicamente loco con una bicicleta completamente rígida, porque sucede.
Mira hacia adelante (y a lo lejos)
Mirar fijamente a la piedra que quieres pisar casi asegura que te la comas. Es algo que se llama fijación de objetivos: la bicicleta va hacia tus ojos la dirigen. Por eso mira más allá de los obstáculos hacia donde quieres ir de verdad. Mantén la barbilla alineada con el suelo, los ojos hacia adelante e intenta mirar lo más lejos posible usando la visión periférica para sortear los obstáculos que te encuentras inmediatamente delante. Y no olvides llevar un casco para proteger tu cabeza si tropiezas.
Repasa las reparaciones básicas
Debido a la naturaleza accidentada del terreno, las averías mecánicas tienden a ocurrir más fuera de la carretera que en el asfalto. La tecnología de neumáticos sin cámara ha ayudado a minimizar, pero no a eliminar, los pinchazos. Repasa algunas reparaciones básicas para asegurarte de que puedes salir del bosque cuando algo se rompa. Como mínimo, debes saber cómo arreglar un pinchazo. Otras buenas habilidades que conviene tener incluyen reparar una cadena rota y reemplazar una patilla de cambio doblada o agrietada. Tu tienda local (o un buen amigo) puede enseñarte a hacerlo.
Lleva más que el móvil y la tarjeta de crédito
No hay muchas tiendas en un monte o en el medio del campo. Las rutas en bicicleta de montaña pueden alargarse más de lo que esperas, por encontrarte un terreno accidentado, sufrir una avería mecánica...o perderte. Por eso es recomendable llevar más comida y agua de la que se necesita y tener en cuenta que a veces es imposible que vengan a buscarte si lo necesitas, porque a veces no tienes cobertura móvil. Por eso lleva un neumático de repuesto, una pequeña bomba para hinchar ruedas y herramientas básicas. Estarás más relajado y con la tranquilidad de saber que tienes todo lo que necesitas.