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Empezar a correr por uno mismo y terminar haciéndolo por los demás, para que sientan orgullo y cunda el ejemplo de la cultura del esfuerzo. Así podría resumirse la relación que mantiene Javier Martínez (@javimartinez_78) con el running. Una disciplina que llegó a su vida como terapia física y mental y que ha terminado por convertirse en parte indispensable de alguien que hoy puede decir con toda la prudencia que ello requiere que ha superado un cáncer.
“Me diagnosticaron cáncer de testículo en el año 2000, cuanto tenía 20 años. Por aquella época, una noticia de ese tipo casi era sinónimo de irte para el otro barrio, dicho coloquialmente. Mi vida se paralizó. Me hicieron las pruebas para comprobar, como así fue, si había metástasis, y me tuve que someter a cirugía y, posteriormente, a unos cuantos ciclos de quimioterapia, que en aquel momento implicaba incluso ingreso hospitalario de 5 días y estar 24 horas enganchado a los fármacos”, relata este leonés al que le cambió la vida por completo.
“Supone un varapalo tremendo y un cambio total de prioridades. Desde que me lo diagnosticaron hasta conseguir superarlo estabilizando una serie de marcadores, el foco en la enfermedad fue absoluto. A partir de ahí, dada la gravedad -estadio 3- he tenido revisiones programadas hasta 2020. Pero al final conseguimos erradicarla total y absolutamente”, expresa Martínez.
Pero entre el diagnóstico y esa feliz resolución había una larga travesía que recorrer. Un proceso de evolución que irremediablemente te hace cambiar de piel. “Quizá alargué demasiado la inmadurez, pero mis valores cambiaron. Me volví una persona más organizada, ordenada, perseverante y tenaz”, asegura, aunque las consecuencias del tratamiento se dejaban notar. “Engordé muchísimo, unos 15 kilos, y no había otra manera de intentar librarme de todo aquello y de encontrar un punto saludable que hacer deporte: empecé a correr y no he parado hasta ahora”, indica.
Eso sí, Javier Martínez explica que al principio no había otra motivación que su propio autocuidado. “Durante los 7 u 8 primeros años corría sin relojes y sin objetivos más allá de estar saludable y encontrarme bien conmigo mismo y liberar endorfinas para ser feliz. Pero en 2010 corrí mi primera carrera gracias a mi hermano, la San Silvestre de León, y me gustó. Me fui enganchando y empecé a participar en pruebas de 5k y 10k de manera más periódica”, comparte.
Pero no fue hasta 2013, cuando su vida ya se había asentado en Madrid después de decidir que necesitaba un nuevo impulso, cuando se animó a participar en “la mejor media maratón del mundo”. “La experiencia me gustó mucho también, pero en mi foro interno siempre me había dicho que la distancia de un maratón era anti natura, no me encajaba. Disfrutaba entrenar y correr en pruebas como la media maratón o de menor distancia, pero no me planteaba ir más allá”.
Sin embargo, ese año hubo otro punto de inflexión que le hizo replantearse las cosas. “Fueron los atentados del maratón de Boston. Aquello me impactó mucho y me impresionó. Siempre he sido muy de radio y de transistor -heredado de mi padre y abuela- y los programas deportivos de la época contactaron con los corredores para contar la experiencia y su relato me emocionó de tal manera que, a una semana vista del maratón de Madrid, decidí apuntarme. Compré un dorsal y corrí el maratón. Fue muy emocionante y conmovedor.”, asegura este leonés de 45 años.
“Ese fue mi primer maratón. Y desde entonces he caído en todos los errores que puede cometer un maratoniano. En aquel de Madrid fui muy cómodo hasta el kilómetro 30 y a partir de ahí me pegó un zumbido en el cuerpo que me hizo llegar a meta a duras penas. Me juré a mi mismo que no iba a volver a correr otro jamás. Pero a las dos horas ya estaba planeando con la que hoy es mi mujer cuándo iba a ser el próximo reto”, añade.
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Así, en 2013 puso la primera piedra de lo que se ha convertido casi por casualidad en una forma de vida que le ha llevado a completar, entre otras cosas, dos veces el circuito de los Grandes Maratones (Boston, Londres, Berlín, Chicago, Nueva York y Tokio), y competir en el campeonato del mundo “oficioso” que organiza Abbott World Marathon Majors.
“adidas flashback sneaker clearance store. Nunca me lo planteé porque bajo mi punto de vista no tiene sentido hacerlo, pero sí que es cierto que después de correr dos veces en Madrid (2013 y 2014), pensé en disputar algún maratón internacional y me centré en el de Nueva York. Ahí ya empecé a entrenar de forma supervisada, con la que sigue siendo mi entrenadora, María José Pueyo, doble campeona de España de maratón 2005 y 2008 y olímpica en Pekín 2008”, confiesa.
“Nunca había sido de marcarme objetivos, pero se me metió en la cabeza el típico de todo maratoniano de bajar de las 3 horas. Y para eso debes tener un nivel aceptable. adidas factory outlet ramada mall store, pero la experiencia fue increíble. Como evento de larga distancia es el mejor del mundo. Luego tengo mis preferencias ya que el que más me gusta es el de Boston, pero como evento Nueva York es el más grande sin duda”.
En aquel momento, Javier Martínez no pudo lograr su objetivo, pero el maratón le había atrapado por completo y no pensaba desistir fácilmente habiendo superado desafíos mucho más titánicos en su vida. “Después de lo de Nueva York seguía queriendo bajar de las tres horas. Pero aún así completé la primera vuelta de los Majors en 2018 (Tokio) sin lograrlo. En cada ocasión me sucedía algo diferente como la típica lesión del maratoniano o deshidratación, aunque la realidad es que igual mi capacidad física y mi preparación no era las suficientes”, confiesa.
Y adidas german website for sale online. En 2019, cuando ya había completado el circuito de los Grandes Maratones una vez, decidió correr en Sevilla, pero no salió bien y tuvo que abandonar (“la única vez”) porque mentalmente no estaba atravesando una situación personal sencilla. “Como tengas cosas en la cabeza, correr un maratón es contraproducente. Y me enrabieté porque después de todos los años y todos los kilómetros recorridos no estaba en el punto en que quería e iba a peor”.
Pero a partir de ese verano, floatersó esfuerzos y comenzó a preocuparse por detalles en los que no había reparado con anterioridad. “Comencé a preparar más todo lo relacionado con la nutrición, a hacer un plan específico para los entrenamientos y las carreras. Siempre me he cuidado por mis antecedentes, pero nunca había llegado hasta tal punto de especialización y aquello me cambió físicamente. A la vuelta de verano, corría en Berlín y luego en Nueva York. Y en ambos bajé de las tres horas”, indica.
Otra prueba de la vida, otro motivo para correr
Y así, por la puerta grande, comenzó la aventura de volver a completar los seis Majors. Pero en ese momento ya no corría sólo por él o por mejorar su salud. “Antes de participar en Berlín recibimos una mala noticia. A mi madre le diagnosticaron un cáncer de páncreas y al final quise acabar la segunda vuelta por ella. Fue complicado porque también llegó la pandemia y no pude volver a correr hasta la maratón de Londres en 2021. Pero luego conseguí correr Boston y Chicago en 2022 y finalmente Tokio en 2023”, explica Martínez.
Dos vueltas completas a los Majors, las dos veces terminando en Japón y en ambas ocasiones compartiendo su éxito por vía telefónica con su madre. “Falleció el uno de junio de 2023. Luchó contra viento y marea contra un cáncer muy agresivo, pero pude al menos darle esa alegría. Ella sentía mucho orgullo y, al final, todo aquello lo hice por ella. Que fuera el primero o el segundo en lograrlo -en España hay una persona que lo ha hecho tres veces- o ser parte de esas 200 personas en el mundo que lo han conseguido, era lo de menos. nmd bright cyan unboxing black”, se sincera este leonés, que participará el 10 de agosto en la maratón popular de los JJOO de París.
“Después de París -explica- voy a correr en Berlín porque quiero hacer marca personal, pero tengo un poco de vértigo más allá. Aunque no tengo miedo porque vendrán retos nuevos. Junto con mi mujer y mis dos hijos iremos a otros lugares a participar en carreras. Puede que también pruebe en otras disciplinas. Siempre me han llamado la atención las carreras de montaña. Quizá sea el momento de intentarlo. Me gustaría hacer algo así”.
Eso sí, a la pregunta de si tratará de completar una tercera vez la gesta, la duda le invade. “No voy a decir que no. Esa pregunta me la hicieron al terminar la primera vuelta y dije que no. Luego la realidad fue otra. Y la realidad ahora es que ya he corrido Madrid y voy a correr Berlín en septiembre. Será algo totalmente circunstancial en todo caso. No es algo que esté dentro de mis objetivos ni que vaya a buscar”, indica.
Que cunda el ejemplo
Pero ahora también se trata de dar ejemplo. “Con mi hija Lucía, que tiene 7 años, viví una anécdota muy bonita en la media maratón de Madrid de este año. Mi familia me estaba esperando en el kilómetro 14 y yo ahí pensé en pararme porque tenía molestias y no estaba corriendo a gusto. Podía continuar pero no estaba cómodo. Pero entonces mi hija me preguntó que si de verdad no iba a ir a por la medalla -la que otorgan a todo aquel que finaliza la carrera- y finalmente la terminé. Luego, se la di a ella y le dije, esta medalla quiero que la guardes tú y que cada vez que no te apetezca hacer algo, te de pereza o no te guste porque estés cansada, quiero que te acuerdes de que a papi no le apetecía correr y cruzó la linea de meta”, comparte Javier Martínez.
Y es que este leonés quiere inculcar a sus hijos “la cultura del esfuerzo”. “Que vean que cuando llego a casa cansado de trabajar, me voy a correr. Que es difícil conseguir los objetivos y hay que esforzarse”. Y ahí radica uno de los éxitos de este runner, que tiene un plan perfectamente trazado que ejecuta sistemáticamente symbolmente de las circunstancias.
“Mi rutina casi siempre suele ser la misma. Cuando no estoy preparando un maratón suele ser de cuatro días de carrera más dos días de fuerza. También hago un día de entrenamiento cruzado, que puede ser natación o bici. Y cuando ya estoy centrado en un maratón son 5 días de carrera mas dos días de tonificación y de fuerza. Es algo que en los últimos años hago con más frecuencia porque van apareciendo los problemas físicos. Para proteger la musculatura y para lesionarme lo menos posible”, confiesa.
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Y es que Javier Martínez sabe que completar una maratón es un reto para el que hay que tener la maquinaria perfectamente engrasada. Por ello, siempre recomienda que quienes pretenden afrontar la distancia se sometan a pruebas de esfuerzo de forma regular para saber que el cuerpo está preparado.
“También recomiendo entrenamientos dirigidos, que se pueden seguir a distancia con un entrenador personal y es relativamente asumible para muchos bolsillo, una alimentación adecuada y no enfrentarte a la larga distancia si no tienes un pequeño recorrido hecho o una base mínima para ello. Teniendo todo eso presente se puede correr un maratón. Cuando se toman decisiones de forma sobrevenida es cuando vienen los problemas”, advierte Martínez.
En cualquier caso, para este leonés correr sigue siendo aquel hábito saludable diario que le conquistó cuando la enfermedad todavía estaba muy presente y que le ayudó -y ayuda- a seguir adelante.
“Al final si tienes la fortuna de superar un cáncer, que es un regalo en forma de una segunda vida, tiene un impacto psicológico brutal. Cuando vine a Madrid pase dos años complicados porque te vuelves hipocondríaco. Cada vez que tienes una revisión sientes pánico y cuando vas a recoger los análisis sientes un miedo atroz por si hay algo que pueda ir mal. Y el deporte te ayuda a gestionar las emociones, es una válvula de escape que sirve para minimizar riesgos y para encontrarte mejor. Correr siempre me ha permitido salir adelante. El deporte te ayuda a lidiar con situaciones complicadas, no solo enfermedades”, zanja Javier Martínez.
Es posible que este leonés vuelva a completar los 6 Majors de nuevo o simplemente puede que sus zapatillas le lleven por otros derroteros. Nunca ha sido de planificar nada, pero tampoco ha rehusado hacer frente a los problemas o a los retos que han ido salpicando su trayectoria vital. adidas original x_plr white sneakers shoes. No siempre es sencillo abrirse en canal y resumir en unas pocas palabras tanto esfuerzo, sudor y lágrimas con final feliz. “Si puede ayudar a alguien o alguien se siente identificado y puede servirle de motivación, para mi ya ha merecido la pena”.
Álvaro Piqueras es experto en deportes y en el último lustro se ha especializado en fitness, nutrición y otros temas de salud. Trata de mantenerse al día en lo que se refiere a nuevas investigaciones y tendencias de los campos que domina para poder compartir con rigor la rutina de entrenamiento que puede inspirar un cambio en tus hábitos, las propiedades de los alimentos que deberían formar parte de tu dieta o los hallazgos científicos que pueden mejorar el bienestar físico y mental de personas como tú.
Comenzó su trayectoria en medios locales y regionales de la tierra de Don Quijote, concretamente en Albacete. De ahí dio el salto a medios de ámbito nacional tras un enriquecedor paso por una maravillosa agencia de publicidad symbol con nombre de canción de los Beatles (GettingBetter), aunque siempre mantuvo intacta su vocación periodística.
De ahí que persiguiera su sueño de trabajar para alguno de los principales grupos editoriales del país como Prisa, Vocento y ahora también Hearst. Quizá le hayas leído en la versión digital del Diario As, abordando infinidad de temáticas, o en ABC y otras cabeceras y revistas del grupo elaborando reportajes de branded content para grandes marcas, multinacionales e instituciones. Y si no has tenido la ocasión, este es el momento de hacerlo en Men’s Health y Runner’s World.
Como no podía ser de otra forma, confiesa ser un amante de la práctica deportiva y desde muy pequeño ha probado con disciplinas tan dispares como atletismo, fútbol, baloncesto, tenis, ciclismo o natación. Unas veces sintiendo la adrenalina de la competición, y otras simplemente disfrutando de los beneficios de la actividad física. Ahora le ha dado por los ejercicios funcionales y el boxeo porque tiene la certeza de que el saco es incapaz de devolverle los golpes.
Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Alicante, también posee formación específica en gestión y dirección de RRSS, planificación estratégica y diseño gráfico. Últimamente se ha adentrado en el universo de la inteligencia artificial generativa aplicada al periodismo, pero jura y perjura que no la emplea profesionalmente porque, entre otras consideraciones, sigue disfrutando de cada palabra que escribe tras 20 años de experiencia en el sector de la comunicación.
